domingo, 22 de septiembre de 2013

Trucos para mantener nuestro jardín con inclemencias en contra

Cuando llega el buen tiempo o, por el contrario, cambiamos a una estación más fría, se producen cambios radicales que, a veces, si no estamos prevenidos, pueden estropear nuestro jardín y que perdamos muchas plantas que se pueden salvar. Aquí os dejamos algunos trucos que os ayudarán a mantener el jardín aunque la climatología cambie de forma estrepitosa y radical.

1. Proteger los grifos.
Los grifos que tenemos exteriores en nuestro jardín están expuestos a las inclemencias del tiempo. Y al estar fabricados con una fundición de hierro, su fragilidad es extrema.
Si nos acercamos a él para beber agua notamos que ésta sale como caldo caliente y es desagradable. En invierto, por el contrario, si no vaciamos la red de riego, el hielo que se forme dentro de ellos hará que revienten sin más remedio. Para evitarlo, podemos aislarlos tanto en mejores épocas climatológicas como en las peores con paja y papel de periódico. Ya veréis como da resultado.
2. Cubre las siembras de semillas
Cuando las semillas están en proceso de germinación se rodean de peligros. Lo peor que les puede pasar es que se sequen por el calor, aunque también pueden estropearse plantas como las petunias, las salvias o las zinias, con las temperaturas muy bajas.
Para paliar ambos inconvenientes lo mejor que podemos hacer es cubrir las siembras con un material aislante pero poroso como lo son las ramillas de las Coníferas podadas.
3. Pulveriza las hojas
El agua es una sustancia que hace de tampón por excelencia. Cuando la escarcha procedente de las bajas temperaturas tardías o primaverales se instala sobre las hojas de las plantas lo que debemos hacer es pulverizar agua para derretirla. Así, en plena canícula, es muy importante evitar la desecación de las plantas hidratando sus hojas con la misma técnica de pulverización. Y recordad que hay que darle tanto por un lado como el otro de la hoja.
4. Humedece las semillas
La mayoría de las semillas, por no decir todas, germinan mucho mejor si las ponemos a remojo durante 24 o 48 horas antes. Para realizar esto con semillas de especies ornamentales, podeis recurrir al siguiente truco. Las ponemos sobre un algodó húmedo y las tapamos con una lámina de cristal o metacrilato para conservar la humedad y temperatura necesaria. En cuanto comiencen a echar raíces y hojas debeis trasplantarlas.

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