Aparte del riego, siega y fertilización, existen otros cuidados considerados menores, quizás porque sólo hay que realizarlos ocasionalmente, pero que aportan grandes beneficios al césped natural.
Si no los realiza, a la larga su césped lo padecerá y mostrara signos de enfermedad y estos efectos negativos no conseguirá eliminar por mucho que practique una buena labor de riego, siega y abonado.
Estas labores complementarias, que pasamos a detallar a continuación, son:
01 | AIREAR
02 | ESCARIFICAR
03 | RECEBO
04 | RESIEMBRA
La compactación del suelo impide una correcta circulación del aire y del agua. La tierra no se oxigena y el agua o bien queda encharcada en la superficie o bien, si existen pendientes, corre por la superficie del suelo sin filtrarse hasta las raíces.
COMO AIREAR
La aireación debe realizarse con el suelo bien empapado hasta una profundidad de ± 13 cm. para facilitar la penetración de los pinchos.
En suelos arcillosos o con tendencia a la compactación, se suelen rellenar los agujeros con arena para que conserven su capacidad de aireación.
Hay que tener la precaución de no pinchar las tuberías del sistema de riego subterráneo.
De todos los métodos enumerados, los más convenientes son aquellos que al pinchar actúan como un sacabocados, extrayendo tapones de tierra. Deje los tapones de tierra sobre el césped para desmenuzarlos luego con un rastrillo.
CUANDO AIREAR
La aireación se puede realizar conjuntamente con otras labores como el escarificado y la resiembra.
Con un suelo normal, puede ser suficiente hacerlo una vez cada 3 años.
Para suelos arcillosos o deportivos, con tendencia a la compactación, se realizará más a menudo. En los campos de fútbol llegan a hacerlo 2 ó 3 veces al año.
SÍNTOMAS DE FALTA DE AIREACIÓN
Si no los realiza, a la larga su césped lo padecerá y mostrara signos de enfermedad y estos efectos negativos no conseguirá eliminar por mucho que practique una buena labor de riego, siega y abonado.
Estas labores complementarias, que pasamos a detallar a continuación, son:
01 | AIREAR
02 | ESCARIFICAR
03 | RECEBO
04 | RESIEMBRA
Con el tiempo, el suelo se compacta e impide que el césped se desarrolle al máximo de sus posibilidades y favorece el desarrollo de malas hierbas. Los motivos suelen ser el tránsito continuado o por ser un suelo demasiado arcilloso.
La compactación del suelo impide una correcta circulación del aire y del agua. La tierra no se oxigena y el agua o bien queda encharcada en la superficie o bien, si existen pendientes, corre por la superficie del suelo sin filtrarse hasta las raíces.
COMO AIREAR
- Modo Manual
Para solucionar este problema se recurre a la aireación. Una manera de airear es con un sacabocados, una especie de palo que al pincharlo en la tierra saca cilindros de tierra de 2 cm. de diámetro aproximadamente.
La otra alternativa es con un simple pincho, como puede ser una horca, con el que hacer agujeros del mismo ancho pero sin sacar la tierra. Este método es peor que el anterior pues hace el agujero comprimiendo.
La profundidad deberá ser de unos 10 cm.
Es de esta manera tan sencilla como podemos airear el suelo de una pequeña pradera de césped natural. - Modo Mecánico
Para extensiones grandes, como parques o campos deportivos, existen herramientas que se acoplan a los tractores de césped.
También existen rodillos, como los utilizados para asentar y nivelar la tierra, con púas que aceleran la labor. No son caros y facilitan mucho la labor en extensiones medianas.
La aireación debe realizarse con el suelo bien empapado hasta una profundidad de ± 13 cm. para facilitar la penetración de los pinchos.
En suelos arcillosos o con tendencia a la compactación, se suelen rellenar los agujeros con arena para que conserven su capacidad de aireación.
Hay que tener la precaución de no pinchar las tuberías del sistema de riego subterráneo.
De todos los métodos enumerados, los más convenientes son aquellos que al pinchar actúan como un sacabocados, extrayendo tapones de tierra. Deje los tapones de tierra sobre el césped para desmenuzarlos luego con un rastrillo.
CUANDO AIREAR
- Céspedes de estación fría: en otoño.
- Céspedes de estación cálida: en primavera
La aireación se puede realizar conjuntamente con otras labores como el escarificado y la resiembra.
Con un suelo normal, puede ser suficiente hacerlo una vez cada 3 años.
Para suelos arcillosos o deportivos, con tendencia a la compactación, se realizará más a menudo. En los campos de fútbol llegan a hacerlo 2 ó 3 veces al año.
SÍNTOMAS DE FALTA DE AIREACIÓN
- Tras el riego o lluvias se perciben encharcamientos.
- Presencia de musgo.
- Presencia de calvas que no se regeneran provocado por trafico intenso en ciertas zonas.
- Césped débil y sin vigor.
- Color amarronado del césped.
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