sábado, 8 de junio de 2013

¿Cómo preparar un huerto?


La mejor orientación para plantar un huerto es hacia el sur. En esta orientación el huerto recibirá toda la luz y calor necesarios para un buen crecimiento

Lo ideal para proteger los huertos del viento es rodearlos con un seto. Deberemos ir controlando su altura podándolo y así evitar que hagan sombra a los cultivos. Los arbustos frutales, como la frambuesa son magníficos setos.

Cuando proyectemos el huerto, habremos de reservar un espacio para el acceso de carretillas, maquinaria, etc., como por ejemplo: para el transporte de abonos. También preveremos unas sendas de circulación.

Si disponemos de un terreno de al menos 100 m2 podremos plantar y recoger alimentos para dos ó tres personas. Deberemos hacer unas particiones para cultivar diferentes variedades de verduras.

Tendremos que labrar los terrenos pobres a una profundidad de 60 cm para renovar y oxigenar la tierra. Si labramos a más profundidad sólo conseguiremos colocar la tierra infértil en la superficie. Por lo tanto, sólo trabajaremos la capa superficial fértil. una tierra descuidada tendrá gran cantidad de terrones (bloques de tierra). Deberemos trabajar la superficie rompiendo los terrones con una azada, un motocultor o una horca para favorecer la penetración del aire y del agua.

Veamos a continuación cómo debemos efectuar la siembra.

Las bandas

La forma de organizar un huerto es formando bandas de 3 a 4 metros de  largo por 1,20 metros de ancho y separadas entre sí 30 cm. Estas dimensiones y el  sendero dejado entre las bandas nos permitirán pasar holgadamente con una carretilla. 

La germinación

Para que las semillas lleguen a germinar, deben tener calor, sino la  humedad las pudriría. Todas las semillas deben ser sembradas durante el periodo que indica en su embalaje pero evitando los días lluviosos y prefiriendo los de tiempo suave y apacible.

Una cosecha precoz

Hay variedades de verduras como las zanahorias de primavera, los rábanos o las lechugas que son de crecimiento precoz. Esto nos permitirá aprovechar más el huerto y plantar en otoño una segunda cosecha. Pero para ello deberemos sembrarlas antes en unas cajas vidriadas para acelerar su crecimiento.

Las cajas vidriadas

Para adelantar el proceso de crecimiento de las verduras y vegetales, las sembraremos en cajas vidriadas totalmente protegidas del frío. La caja vidriada la colocaremos en algún lugar bien soleado y la abriremos para airearla con el buen tiempo. De esta manera las siembras crecen de 3 a 4 semanas más rápido que al aire libre.

En plena tierra

Para saber con exactitud el lugar de la siembra haremos unos surcos en línea recta con el rastrillo y los marcaremos con un cordel. Iremos esparciendo las semillas, las más gordas de 4 en 4, y después pasaremos el rastrillo para taparlas. Cuando esté seca la superficie regaremos con un difusor de lluvia.

La replantación

Existen variedades de verduras que no se siembran directamente en plena tierra, sino que se siembran en una caja vidriada o en una parcela muy bien orientada al sol y luego se transplantan a la tierra. El momento del transplante es cuando estén ya crecidas y demasiado juntas unas de otras. Primero replantaremos las más fuertes e iremos haciendo lo mismo con las demás a medida que vayan creciendo.

Tratamientos

Al cabo de pocos días de que aparezcan las primeras hojas, pulverizaremos un funguicida sobre los brotes. En caso que el suelo se seque en superficie, regaremos con algún pulverizador, preferiblemente a primera hora de la mañana o por la tarde. Las plantas jóvenes necesitan de un riego frecuente pero moderado para que no se pudran.

Eliminar malas hierbas: unas dos veces al mes por lo menos eliminaremos y limpiaremos de malas hierbas los senderos. En función de las verduras que cultivemos escogeremos unos determinados herbicidas que no sean perjudiciales para nuestra plantación. Otra manera de evitar que nos crezcan las malas hierbas es cubrir el suelo con un plástico negro o con un lecho de paja.

Otros enemigos

Aparte de las malas hierbas hay plagas de animales muy perjudiciales para nuestros cultivos como las babosas o los caracoles que eliminaremos utilizando cebos envenenados. También hay productos especiales para combatir parásitos y criptógamos. Pero hemos de tener en cuenta que dejaremos de aplicarlos 15 días antes de la cosecha.

Métodos de plantación según la especie

Almácigo y trasplanteConsiste en realizar la siembra en un cajón o almaciguera y esperar hasta que las plantas tengan un tamaño adecuado para llevarlas a un lugar definitivo. 

Este sistema se usa para semillas pequeñas y de difcil manipulación , pero que sean capaces de resistir el trasplante. El uso de almácigos tiene otras ventajas: permite tratar cuidadosamente las plantitas en sus primeras etapas de desarrollo, ahorramos semillas y nos ayuda a hacer un uso intensivo del suelo puesto que apenas cosechamos una hortaliza podemos reemplazarla inmediatamente por una planta sacada del almáciguero

Siembra directa,  cuyas semillas se ponen directamente en el lugar donde queremos que la plantas se desarrollen hasta la cosecha. Este método se utiliza para semillas grandes , de fácil manejo, como melones, porotos, zapallo italiano, choclo, etc. o bien para aquellas hortalizas cuya parte comestible es la raíz y, por lo tanto, son severamente dañadas si se trasplantan. En este último caso tenemos las betarragas, zanahorias, rabanitos y otras.

Fuente: www.infojardin.com

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