domingo, 28 de julio de 2013

Ficus de interior

Variedades más comunes de Ficus para interior
Ficus significa -higo- en latín. Pertenecen a la familia Moraceae de las que se conocen más de 900 especies. Pueden ser de hojas perennes o caducas y de porte arbustivo, trepador e incluso árboles.
Proceden de las regiones tropicales y subtropicales de todo el mundo; continente americano, regiones tropicales y del sur de África, Australia, Asia y diversa islas del Pacífico. 
Las plantas pertenecientes a este género se adaptan muy bien al clima mediterráneo, donde se las puede ver en jardines públicos llegando a alcanzar alturas considerables. Se encuentran entre las más empleadas en la horticultura ornamental, siendo de gran adaptabilidad y de fácil cultivo. Además, presentan un gran valor decorativo por sus hojas y la forma general de la planta que las hace a muchas de ellas aptas tanto tanto para jardines como para interiores. 
Una de las características de las especies de este género es la secreción lechosa llamada látex que segregan al cortar cualquier parte de la planta. 
Luz: en general los Ficus precisan de buena iluminación, incluso algunos como el Ficus lyrata o el Ficuselastica se encuentran perfectamente a pleno sol cuando son ejemplares adultos. En lugares fríos pueden estar sometidos a la luz solar todo el día, de hecho, lo agradecen. Así, según la especie o variedad, la luz necesaria puede variar ligeramente. En el caso del Ficus pumila y algunos cultivares que son utilizados como plantas de interior no se deben exponer nunca al sol.
Sustrato: para estas plantas en general, debe ser suelto y contener bastante turba y gran cantidad de materia orgánica.
Riego: les perjudica el exceso de agua, dando lugar a la caída de las hojas inferiores, por lo que son convenientes los riegos moderados. Al principio, hasta que las plantas estén prendidas en su nuevo medio, se deben regar poco. En verano los riegos deben ser abundantes.
Flores: son muy pequeñas y sólo aparecen en las plantas viejas, además no representan ningún valor ornamental. Los frutos son grandes, en forma de pera y se conocen con el nombre de higos.
Multiplicación: aunque los Ficus pueden propagarse por semillas, el método más empleado es la propagación por esquejes terminales o por acodo y siempre con una temperatura alta.
Longevidad: se trata de plantas que si se mantienen bien cuidadas pueden llegar a conservarse perfectamnete durante años en nuestra casa.

Ficus 'Amstel King' 

Variedad de crecimiento rápido, adecuada para su cultivo en interior que se puede formar como un pequeño arbolillo. Posee hojas perennes, alargadas terminadas en punta, de textura coriácea en color verde intenso brillante. Necesita de exposiciones con mucha claridad incluso algo de sol suave.


Los riegos deben ser abundantes en verano, humedeciendo las hojas con frecuencia. En invierno regar sólo de forma moderada para mantener el sustrato levemente húmedo. Se abona cada quince días en el periodo de máximo crecimiento.




Ficus benjamina y Ficus Benjamina 'Variegata'


Especiel de origen Asiático que forma un árbol muy ramificado de copa ancha y frondosa, normalmente con raíces aéreas, pudiendo alcanzar una altura considerable.
Los tallos tienen tendencia a arquearse. Las hojas en color verde en su totalidad soportan mejor la penumbra que las que son de color verde y blanco cremoso (variegata o variegada) estas necesitan mayor cantidad de luz. Los ejemplares adultos desarrollan unas florecillas insignificantes que dan lugar a frutos de color rojo. Tiene un crecimiento rápido y tolera exposiciones soleadas y semi-sombra, soporta bastante bien el frío siempre que no sea demasiado intenso.
Esta especie es uno de los ficus más populares y utilizados como planta decorativa para interior. Si se le expone a corrientes de aire puede perder las hojas. Se multiplica con mucha facilidad por medio de esquejes. 

Fuente: http://plantayflor.blogspot.com.e

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